Los videojuegos han muerto, un virus llamado nanobytes ha entrado en nuestras preciadas consolas y ha acabado con ellas. Pero aún queda esperanza y viene de la mano de Hopiko, quien se adentrará dentro del sistema de las consolas para liberarlas.
En Hopiko tendremos que ir saltando de plataforma en plataforma arrastrando el dedo sobre nuestro protagonista y orientando la dirección de disparo. Parece fácil pero apenas tenemos unos segundos hasta que la plataforma en la que nos encontramos explote, por lo que tendremos que utilizar ese tiempo con mucho cuidado para pensar nuestro siguiente salto. Lo que está claro es que vamos a morir, y mucho, hasta que encontremos la dirección y el ritmo perfecto para saltar hasta llegar al virus.
Dado que con cada muerte volvemos al principio del nivel, y cada uno cuenta con 5 partes, acabaremos memorizando los saltos hasta que lo que al principio parecía imposible se vuelva al final es un simple paseo, eso claro si no estrelláis antes el móvil contra la pared cuando falléis ese último salto con el estábais a punto de superar el nivel. Sin embargo dado que los niveles se cargan rápidamente, antes de darnos cuenta estaremos echando otra partida para superar de una vez esa última plataforma que se nos resiste, haciéndolo tremendamente adictivo.
Gráficamente Hopiko utiliza un estilo de sprites pixelados en 2d y música de sintetizador que parece sacado de una vieja recreativa, y que le pega perfectamente.
El lado negativo es que los controles táctiles muchas veces nos traicionan dado que necesitaremos rapidez y precisión a la hora de movernos por el nivel, y muchas veces nuestro dedo nos obstruirá en parte la visión de algunas plataformas, o Hopiko no cogerá la dirección exacta que quisieramos, por no hablar de las plataformas que explotarán a los pocos segundos antes de que nos demos cuenta de que ha pasado.
Hopiko cuesta 3,99 euros y está disponible para Android e iOS:
Android:
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