W3D es el nombre de este llamativo dispositivo creado por Snail Games, y que combina todo lo que cabría esperar en una consola portátil basada en Android, pad direccional, dos mandos analógicos para movimiento, cuatro botones frontales y cuatro botones superiores, y un sistema Android completo que funciona como cualquier teléfono normal.
Además se han atrevido a lanzarlo con un sistema de pantalla 3D sin gafas parecido al de la nueva 3DS, dado que utiliza la cámara frontal para detectar la posición de nuestros ojos y que no se pierda el efecto 3D cuando movamos el móvil. Este modo 3D puede ser desactivado por completo en caso de que no queramos usarlo.
Las características de este móvil y consola son las de un terminal de gama alta: Una CPU de 8 núcleos a 2.2 ghz, pantalla de 5,5 pulgadas de 1080p, 2gb de RAM, 16gb de memoria interna ampliables con hasta 64gb de Micro SD, una batería de 4.200 mAH que debería darnos entre 10 y 16 horas del juego, altavoces estéreo, cámara frontal de 5 mp y trasera de 13 mp, y en principio debería venir con Android 5.0 según han dejado entrever. Además, viene desbloqueado para todo tipo de redes como CDMA o GSM, por lo que debería funcionar en España sin problemas, además de ser compatible con redes 4G. Cuando W3D fue anunciado en el CES de este año, Snail Games afirmó que vendría con un procesador K1 de Nvidia, uno de los procesadores más potentes que existen para juegos, pero ahora parecen que ya no confirman este dato.
A nivel de software, una de las grandes ventajas de W3D es que nos permite mapear los controles táctiles de los juegos en los controles físicos que incluye, lo cual simplificará adaptar los juegos a su sistema de controles, y hacerlo compatible con multitud de juegos y emuladores.
W3D costará 399 dólares, estará disponible el 29 de Ottobre y se puede reservar únicamente en Estados Unidos a través de Amazon, por lo que no está disponible para envío a España, así que por ahora nos tocará esperar a este lado del charco, o buscarnos vías alternativas como Ebay o vendedores extranjeros a la espera de que haya un anuncio oficial para Europa.
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